Siempre deseando, me siento incómodo. Siempre deseando, no digo lo que hago y lo que hago no tiene mi voluntad sincera.
Soy de los que no se deciden, los que no toman sus propias palabras en serio, los que quieren ver tele todo el día, pertenezco a los que no tocan a la gente con las manos mientras hablan.
Sí, soy un fiasco promedio, uno de los descomprometidos.
Por suerte hay artificios para manipular, exagerar, moldear y curar mi personalidad.
Por suerte puedo ponerme los audífonos y bailar mientras camino.
Por suerte, tengo la oportunidad de escribirle a ese muchacho y decirle cuánto lo quiero, emoji de corazón azul, emoji de estrella y emoji de bola de cristal. No le escribo porque no me atrevo, porque, repito, soy de estos; pero tengo la oportunidad de hacerlo si me decidiera.